miércoles, agosto 31, 2016

Encontrando la Utopía



Como resultado del encuentro de prácticas anarquistas, evento que ocurrió en Neiva en marzo de este año, pudimos conocer la experiencia de Utopía, la Unidiversidad Agroecológica de la Tierra, localizado en las laderas occidentales de la cordillera central de los Andes, el territorio ancestral de los Putimaes, hoy en día vereda la Quisquina, Municipio de Palmira del departamento del Valle del Cauca.  Unos meses después cuando visitamos el Valle del Cauca y Tolima, conocimos este territorio. 

Saliendo de Palmira en bus, subimos la cordillera como por una hora y pico, y de allí, con los telones de la Colmena y los afiches, subimos como hormiguitas hasta llegar a la Utopía. Desde el año 1994 cuando se inició la protección y no tala a los árboles en ciertos sectores de la vereda la Quisquina . se creó una reserva ecológica manejado por la comunidad de aproximadamente 90 Ha. La Unidiversidad AgroEcologica Utopía nace influenciada de los procesos  de huertas en casa, las huertas urbanas en Cali en el Parque del Estudiante Revolucionario y de las enseñanzas de Manuel Quintín Lame. 

Por otro lado la continua persecución de las huertas urbanas, dejó cultivos destruidos, y desde ese hecho es que se inicia un proceso de cultivo en lo rural. En principio la idea era crear un eco aldea sino lo que terminó siendo fue una escuela. Al comienzo, diferentes personas venían de Cali a la Quisquina cada 8 días. Ya después del Paro Agrario del 2013 empezaron a quedarse por periodos de quince días en carpa. Con el tiempo a través de mingas de trabajos entre amistades y familiares se construyó la casa. 

El primer objetivo es aprender agricultura, guardar la semilla en lo rural, lejos de todos los problemas de la ciudad donde eliminaban las huertas. Esto no fue tan fácil, ya que lo que habían aprendido en la agricultura urbana sirvió en algo, pero se quedaban cortos en el contexto rural, sobre todo que en esos primeros días, así nos contaron, “cada día era un momento de aprendizaje”.  

La Utopía usa la Chakana, símbolo ancestral también conocido como la cruz Andina, en su imagen principal, rodeada por 4 principios que son: complementariedad, reciprocidad, equilibrio y armonía. Caminando por las huertas llenas de siembra de chía, amaranto, quínoa, uchuva, lulo, yuca, maíz, plátano, gandul, y arracacha, la armonía y equilibrio producto de la diversidad fue evidente. 

Un compañero de la Utopía, nos explicaba la complementariedad entre las plantas, los animales, y la gente.  Nos mostró como el árbol de yarumo crece alto tomando el sol y abajo una planta de boro que necesita más de la sombra. En la huerta mostraron como el romero y orégano ayudan al maíz, y como las plantas ornamentales llaman ciertos insectos polinizadores.  

Con la reciprocidad mostraron en como a veces cortan plantas si no dejan la vegetación en el mismo lugar como abono para los cultivos y así también los otros principios. Estos principios son acompañados por 4 espirales pedagógicas que son: lo profundo,  lo integral, lo social y lo ambiental.  

El espiral profundo es sobre lo espiritual y la relación entre mente y cuerpo, relacionado con el espiral, lo integral abarca la memoria ancestral y la cosmovisión acoge la diversidad.  El espiral social, es sobre la organización social descentralizada concebidas como Juntas del Buen Vivir a diferencia de la Juntas de Acción Comunal que impone el Estado. Las Juntas de Buen Vivir buscan crear y el auto gobierno, desarrollar la economía solidaria y tecnología amigable y forjar los habitantes en la defensa personal, comunitario y territorial. 

Finalmente el espiral ambiental plantea ante el POT, o Plan de Ordenamiento Territorial que el Estado también impone para apropiar de los bienes naturales de los territorios a servicio del capital el PCOT o Plan Comunitario de Ordenamiento Territorial impulsa la protección del territorio, los bosques, el agua, que trabaja en establecer un territorio agro ecológico, libre de cultivos transgénicos y el uso de agro químicos al igual de ser libre de minería, sea nacional o transnacional.  

Esta propuesta que se plantea como Tierra Agroecològica, es la propuesta de territorios autónomos con unos principios desde lo nativo y ancestral del territorio. Éstas indudablemente influenciadas por las tendencias libertarias, algo parecido a las zonas de reserva campesina y territorios agroalimentarios pero de corte anarquista.Los días que estuvimos en la Utopía tuvimos el placer de compartir con las hormigas y abejas de allá. 

Todos los días, un coro de docenas de guacharacas, nos llamaban a las labores del día a eso de las 6:00 de la mañana. Esos días ayudamos a “volear” machete un rato para abrir un espacio para la construcción de una nueva casa y limpiando el monte necesario de más huertas. Cosechamos y procesamos chía que mezclamos con la harina de las arepas que comíamos, se arregló la rampa de la pista de bicicletas BMX y también realizamos una caminata cruzando la reserva y el alto de la montaña cruzando el siguiente río Chorros.  

Tuvimos una mañana para compartir ¡Mesoamérica Resiste!, con unos campesinos de la Quisquina, quienes traen un proceso de recuperación de tierra de la Hacienda Dinamarca y llevan 15 años resistiendo a través de la permanencia en el territorio, la agricultura, el cuidado de animales y el procesamiento de productos naturales. 

Conversando entre árboles frutales, se dio una breve explicación de los dos telones, haciendo conexiones con el contexto colombiano con el TLC y como las políticas del Estado colombiano llevan a la quiebra al campesinado, obligándolos migrar a la ciudad, a otro país o quedándose en el territorio para ser explotados como mano de obra barata para los monocultivos de la agro industria, como lo que es la caña de azúcar en el Valle del Cauca.

La Utopía ya tiene mucha trayectoria, así como ellos mismos dicen, “el camino es largo, ondulado y en este caso tiene mucho lodo”. Como escuela, la Utopía busca tener intercambios de conocimiento con otras personas, ayudar a construir proyectos y pensamientos desde la acción. La invitación está abierta a personas motivadas, con iniciativas y ganas de “ensuciarse” las manos para visitarlos, conocer y compartir en las varias labores de la tierra, que se están construyendo en ese territorio con el bosque, la siembra y la gente. 

Esperamos pronto visitar de nuevo los bosques, siembra, guacharacas y otros amigxs de la Utopía.
Aquellas personas interesadas en visitar a la Utopía, pueden comunicarse  a través de estos números telefónicos: 316 341 45 87, 318 239 51 69, 318 283 16 39, o el Fijo: 4864740


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